domingo, 22 de abril de 2007

¿Como esperar sin perder el control?

¿CÓMO ESPERAR SIN PERDER EL CONTROL?
Jesús Guanambal Loyola – jesuscgl@hotmail.com


¿QUÉ PODEMOS ESPERAR?
Existen cosas que si podemos esperar, como la dirección de Dios, la provisión de Dios, la ayuda de Dios, un ministerio, un trabajo, una enamorada, una esposa, etc.

¿QUÉ NO DEBEMOS ESPERAR?
También existen cosas que no siempre tendremos en nuestro vida, como grandes riquezas, satisfacción a todos nuestros deseos, etc.

¿CÓMO ESPERAR?


Si fueramos al banco a hacer algún depósito de dinero y viéramos una larga cola para la atención, tendriamos tres opciones para decidir. La primera es ir y buscar otro banco. La segunda es ponerse en la cola pero renegar por la cola que es larga y por la lenta atención. Y la tercera opción es ponerse en la cola y esperar.
La vida es algo parecido. Dios tiene muchas cosas preparadas para cada uno de nosotros, y tenemos tres opciones. La primera opción, que siguen muchos, es rechazar a Dios y abandonarlo, irse tras otros dioses, buscar la satisfacción de nuestros deseos por otros medios. La segunda opción es seguir en los caminos de Dios, pero renegar de todo lo que le pasa, quejarse, y no estar conforme. La tercera opción es la mejor, se trata de esperar lo que Dios te tiene preparado, pero sabiendo esperar, con paciencia. ¿Y cómo vamos a esperar? ¿Qué hacemos mientras tanto?
Para conocer ello, vamos a desarrollar un acróstico hecho con la palabra ESPERA:

1. ESTUDIA LA PALABRA DE DIOS
La primera letra E es de Estudia la Palabra de Dios. Mientras esperamos aprovechemos en estudiar la Palabra de Dios, no nos mantengamos estáticos ni dormitando.

No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. (Romanos 12.2 NVI)
No nos dejemos llevar del pensamiento general. Lo que todos piensan no necesariamente es lo correcto. Lo correcto es la verdad de Dios, es la Palabra de Dios. La madurez de cada uno de nosotros consiste en ser transformados constantemente, y esta transformación es mediante la renovacion de nuestra mente, es decir, hacer nueva nuestra forma de pensar. Cambiar nuestra forma de pensar, dejar lo anterior y ahora tener una nueva forma de pensar. A veces cuando esperamos algo creemos que Dios va complacer nuestros deseos inmediatamente, pensamos en un Dios que sirve al hombre, en vez de lo real, que cada uno de nosotros está al servicio de Dios.

… Dios les haga conocer plenamente su voluntad con toda sabiduría y comprensión espiritual, para que vivan de manera digna del Señor, agradándole en todo. Esto implica dar fruto en toda buena obra, crecer en el conocimiento de Dios y ser fortalecidos en todo sentido con su glorioso poder. Así perseverarán con paciencia en toda situación, dando gracias con alegría al Padre. (Colosenses 1.9-12 NVI)
Debemos vivir de una manera digna del Señor, agradándole en cada cosa que hacemos, y esto se logra creciendo en el conocimiento de Dios. No nos detengamos, que la espera no sea un tiempo de pausa o decrecimiento espiritual. Esperemos en Dios creciendo en su conocimiento.

2. SIEMPRE ORA

Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por la mañana te presento mis ruegos, y quedo a la espera de tu respuesta. (Salmos 5.3 NVI)

“Estén alerta y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil”. (Mateo 26.41 NVI)

¡Cuando estoy en tentación, lo primero es la oración!

3. PLENA OBEDIENCIA - ¡Si se puede!

Pero tú, espera en el Señor, y vive según su voluntad… (Salmos 37.34 NVI)

“Este mandamiento que hoy te ordeno obedecer no es superior a tus fuerzas ni está fuera de tu alcance”. (Deuteronomio 30.11 NVI)

¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y me manifestaré a él. (Juan 14.21 NVI)

“Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu nombre, y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!”. (Génesis 12.2-3 NVI)
“Por la fe Abraham, cuando fue llamado para ir a un lugar que más tarde recibiría como herencia, obedeció y salió sin saber a dónde iba. Por la fe se radicó como extranjero en la tierra prometida, y habitó en tiendas de campaña con Isaac y Jacob, herederos también de la misma promesa, porque esperaba la ciudad de cimientos sólidos, de la cual Dios es arquitecto y constructor”. (Hebreos 11.8-10 NVI)

4. EJERCITA TU FE - ¡Creer y Confiar!

Guarda silencio ante el Señor, y espera en él con paciencia; no te irrites ante el éxito de otros, de los que maquinan planes malvados. (Salmos 37.7 NVI)

El amor es paciente… Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. (1Corintios 13.4-7 NVI)

“Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no podamos verlo”. (Hebreos 11.1 BLS)

ESPERANDO TENER UN HIJO

Abram y Sara
“Abram tenía setenta y cinco años cuando salió de Jarán”.... el Señor se le apareció a Abram y le dijo: "Yo le daré esta tierra a tu descendencia”. (Génesis 12.4-7 NVI)
“Abraham tenía ya cien años cuando nació su hijo Isaac”. (Génesis 21:5 NVI)
“(Dios) dijo: “Te aseguro que te bendeciré y te daré muchos descendientes”. Y así, después de esperar con paciencia, Abraham recibió lo que se le había prometido”. (Hebreos 6.14-15 NVI)

Isaac y Rebeca
Isaac oró al Señor en favor de su esposa, porque era estéril. El Señor oyó su oración, y ella quedó embarazada. (Génesis 25.21)
Jacob y Raquel
Cuando Raquel se dio cuenta de que no le podía dar hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana y le dijo a Jacob: ¡Dame hijos! Si no me los das, ¡me muero! Pero Jacob se enojó muchísimo con ella y le dijo: ¿Acaso crees que soy Dios? ¡Es él quien te ha hecho estéril! Aquí tienes a mi criada Bilhá propuso Raquel. Acuéstate con ella. Así ella dará a luz sobre mis rodillas, y por medio de ella también yo podré formar una familia. (Génesis 30.1-3 NVI)

ESPERANDO TENER ESPOSA

Isaac y Rebeca
Aquí me tienes, a la espera junto a la fuente, mientras las jóvenes de esta ciudad vienen a sacar agua... Aún no había terminado de orar cuando vio que se acercaba Rebeca, con su cántaro al hombro. (Génesis 24.13-15 NVI)
Jacob y Raquel
“…Jacob trabajó siete años para poder casarse con Raquel, pero como estaba muy enamorado de ella le pareció poco tiempo… Por eso, cumple ahora con la semana nupcial de ésta, y por siete años más de trabajo te daré la otra”. (Génesis 29.20-27 NVI)

5. RENUNCIA A MALOS HÁBITOS
a. ¿Qué malos hábitos existen?
- Drogadicción, borracheras, fumar, adicción a Internet, adicción a juegos de azar, ver material pornográfico, etc.
b. ¿Cómo renunciar a malos hábitos?
- ¡Desarrollando buenos hábitos espirituales!
c. ¿Qué buenos hábitos espirituales existen?
- Orar, Leer la Biblia, Congregarse, Ofrendar y diezmar, Evangelizar, “La Ley del Rebote”, etc.
d. ¿Cómo desarrollar buenos hábitos espirituales?
- Repetir, repetir, repetir.

¿No saben que en una carrera todos los corredores compiten, pero sólo uno obtiene el premio? Corran, pues, de tal modo que lo obtengan. Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder; nosotros, en cambio, por uno que dura para siempre. Así que yo no corro como quien no tiene meta; no lucho como quien da golpes al aire. Más bien, golpeo mi cuerpo y lo domino, no sea que, después de haber predicado a otros, yo mismo quede descalificado.
(1Corintios 9.24-27 NVI)

Por tanto, no nos desanimamos. Al contrario, aunque por fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando día tras día.
(2Corintios 4.16 NVI)

… Por tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría… (Colosenses 3.1-17 NVI)

6. ASISTE A UN GRUPO PEQUEÑO

Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos, sino que en la ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella. Es como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera! (Salmos 1-3)

Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente! (Eclesiastés 4.12)

Cuando falta el consejo, fracasan los planes; cuando abunda el consejo, prosperan. (Proverbios 15.22)

Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza: instrúyanse y aconséjense unos a otros con toda sabiduría; canten salmos, himnos y canciones espirituales a Dios, con gratitud de corazón. (Colosenses 3.16)

“Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia”.
(Proverbios 3.5)